La declaración conjunta, emitida tras la cumbre trilateral entre Egipto, Grecia y la administración grecochipriota celebrada en El Cairo el 8 de octubre de 2019, que contiene reclamaciones infundadas contra nuestro país, carece de sentido y valor.

Esta declaración es el último ejemplo de cómo el dúo griego-grecochipriota involucra a los países de la región y los instrumentaliza en sus políticas nacionales maximalistas e intransigentes, a expensas del derecho internacional.

Desde el comienzo de la cuestión de Chipre, Turquía ha hecho todo lo posible de buena fe y ha presentado una firme voluntad política para lograr una solución general. La parte que rechazó el Plan Annan en 2004 y que abandonó la mesa en la Conferencia de Chipre en Crans-Montana en 2017 es bien conocido por todos.

La cuestión de Chipre seguirá sin resolverse mientras prevalezca la mentalidad del dúo griego-grecochipriota que ignora la existencia misma de los turcochipriotas, niega su igualdad política y los percibe como una minoría. Esta mentalidad es la razón fundamental del fracaso de todos los procesos de negociación llevados a cabo durante las últimas cinco décadas.

Por otra parte, Turquía hace todo lo posible por establecer un régimen mutuamente aceptable, duradero y equitativo en el marco del derecho internacional que defienda los derechos e intereses legítimos de todas las partes en todos los mares, incluido el Mediterráneo.

Las políticas maximalistas del dúo griego-grecochipriota, que ignoran el principio de "equidad", que es uno de los principios más básicos del derecho internacional y de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) en la delimitación de las fronteras marítimas, han conducido en el pasado a pérdidas contra los intereses de Egipto en relación con sus zonas de jurisdicción marítima. Sin embargo, Egipto parece haber hecho la vista gorda ante este trato abusivo por parte del dúo griego-grecochipriota.

Turquía seguirá protegiendo resueltamente sus propios derechos y los derechos de los turcochipriotas en el Mediterráneo oriental. Turquía está dispuesta a hablar con todos los países de la región, excepto con la AGC, para la delimitación de las zonas de jurisdicción marítima en el Mediterráneo oriental de conformidad con el principio de equidad. El interlocutor de los grecochipriotas son los turcochipriotas. La propuesta de cooperación de los turcochipriotas del 13 de julio de 2019 es una oportunidad que debe aprovecharse para resolver la dimensión chipriota de la cuestión de los hidrocarburos.

Además, también rechazamos enérgicamente las reivindicaciones infundadas y distorsionadas contra Turquía en la parte de la declaración relativa a Siria. Como el país más afectado por el terrorismo proveniente de Siria, Turquía ha demostrado una vez más, como en el pasado y en el futuro, con la operación iniciada hoy, que no dudará en adoptar las medidas requeridas por su seguridad nacional en el marco de sus derechos derivados del derecho internacional. No es nada creíble para quienes han servido durante mucho tiempo para que el programa separatista de la organización terrorista del PYD/PKK se refiera a la integridad territorial de Siria. Aquellos que están arraigados con el propósito de dividir a Siria en torno a las organizaciones terroristas deben retroceder de inmediato por el bienestar y la unión de la sociedad siria.